Saturnina Jassá y Fontcuberta nació el 3 de marzo de 1851 en Calaceite, municipio aragonés de la provincia de Teruel, entonces perteneciente a la diócesis de Tortosa. Tras una infancia y una juventud normales, Saturnina, una muchacha muy religiosa, a los veintitrés años, ingresó en la Archicofradía de Santa Teresa en 1874. Allí fue donde conoció al Padre Enrique de Ossó y Cervelló. Tres años más tarde, el 4 de mayo de 1877, ingresó en la congregación religiosa Compañía de Santa Teresa de Jesús, fundada por el P Enrique.
Ese mismo año fue enviada a representar a su congregación en la peregrinación teresiana a Ávila y Alba de Tormes. Tras obtener el título de maestra elemental y un año después el de maestra de bachillerato, el 1 de enero de 1879, pronunció sus votos religiosos de manos del fundador y asumió el nombre de Saturnina del Corazón Agonizante de Jesús. El 12 de octubre de 1879 es nombrada superiora y maestra de novicias en la comunidad de Tortosa. Después de que todas las monjas de la congregación hicieran su profesión perpetua, sor Saturnina fue elegida superiora general de la congregación. Después de sus siete años como superiora, en 1889 fue enviada a México para fundar las diversas casas de la congregación. Fue maestra en Puebla y en 1893 superiora en Chilapa. Además, en México, se le encomendó durante tres años la dirección de la naciente congregación de Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón.
En la nueva congregación tuvo la oportunidad de testimoniar sus grandes dones y virtudes a través de inmensos sacrificios. En 1900 vuelve a la Compañía de Santa Teresa y es inmediatamente nombrada superiora de la casa de Valencia. En 1904 se convirtió en Superiora Provincial de la Provincia del Sagrado Corazón y en 1906 superiora de la comunidad de Ciudad Rodrigo. Reelegida superiora general en 1908, permaneció en ese cargo durante doce años, demostrando ser una monja de fuerte personalidad que supo conducir el Instituto en absoluta fidelidad a las intenciones del fundador. En 1920 fue nombrada Consejera General de la Congregación; ese mismo año se retiró al noviciado de Jesús en Tortosa.
Murió en olor de santidad el 13 de octubre de 1936, en Tortosa.
El Decreto sobre Virtudes Heroicas fue promulgado el 3 de marzo de 1990.